Cuando adoptamos un camino en el que decidimos beneficiarnos de tener pocas cosas llega un punto en el que estamos tratando de reducir todo lo que tenemos a nuestro alrededor. Es importante estar consiente que en este camino constantemente estamos evaluando las cosas que hacemos, compramos, decimos, sentimos y pensamos.
Pero hay veces en las que en lugar de disfrutar de lo poco que tenemos y aprovechar el tiempo libre que hemos ganado, seguimos queriendo reducir nuestras poseciones al mínimo a veces llegando a incomodarnos deshaciéndonos de cosas que realmente aportan a nuestras vidas solo con el objetivo de ver espacios vacíos, repisas limpias y hogares con pocas cosas.
Es importante entender que el minimalismo es quedarse con lo que realmente aporta a nuestras vidas. Es evaluarlo todo pero llegando a un punto en el que disfrutemos del camino.