Caminar…
- Te mantiene sano.
- Aprendes que no es necesario correr.
- Aprendes a disfrutar de cada paso, apreciar tus piernas y la facilidad con que te mueven donde quieres y necesitas ir.
- Aprendes a observar el camino y entender porque te mueves a tu destino.
- Aprendes el valor de la paciencia al observar a gente ocupada corriendo de un lado a otro, subiendo a taxis o tomando autobuses tratando de llegar mas rápido a su destino.
Caminar me hace sentir que estoy vivo, que tengo decisión y me doy cuenta de que lo importante es el camino y no el destino.
(imagen gilad)