Somos propensos a pensar que una App (aplicación) va a resolver todos nuestros problemas. El famoso lema de Apple de “Hay una aplicación para eso” suena demasiado perfecto: tenemos problemas en la vida, y hay una aplicación por ahí que puede resolverlo.
Eso es absolutamente una solución tentadora, pero hay un problema: no va a funcionar.
Las aplicaciones son sólo herramientas
La primera cosa que la mayoría de nosotros pensamos antes de empezar un nuevo proyecto es “¿Qué aplicaciones necesito para hacer esto?”
Si se te pide diseñar un folleto, instalarás InDesign. Seguramente Word no sería suficiente para escribir el texto que necesitas, por lo que instalarás Pages u otro procesador de texto. Y entonces, vas a necesitar una aplicación portátil para realizar un seguimiento de todas tus notas, tal vez una aplicación para tener sincronizado todo en la nube y que nada se pierda. También que no se te olvide tener Dropbox, Onedrive o Google Drive instalado para hacer una copia de seguridad de sus archivos.
El tiempo se va y tu has estado muy ocupado revisando y configurando la App que instalaste para coordinar tu presupuesto mensual. A pesar de tener instaladas varias App´s no has logrado mucho. Ya entendiste que solo tienes una gran recopilación de herramientas?
Las herramientas son geniales. No me puedo imaginar la escritura sin iA Writer o Notational Velocity, o la búsqueda de archivos sin necesidad del software Alfred, o el manejo de mi correo sin Thunderbird. Administrar fotos con Picasa. Estas son todas las herramientas que posiblemente te ayudan a realizar tu trabajo, y son geniales. Pero, sinceramente, aún se puede conseguir buenos resultados sin un conjunto perfectamente curada de herramientas. Puede suceder que sea un poco menos eficiente, pero todavía vas a trabajar bien. Lo importante es la obra, no las herramientas.
Encontrar las mejores herramientas
Pero entonces, sería una tontería trabajar de cierta manera cuando hay una App ahí afuera que te puede ayudar a trabajar mas rápido. Por eso es que constantemente estamos revisando, analizando y comparando aplicaciones. Hay un centenar de aplicaciones para tu teléfono o tu computador que realmente puede mejorar tu trabajo y tu vida. Así que vamos a asumir que tienes una App que usas actualmente y funciona para ti. Digamos que estas usando Evernote o Omnifocus para tus notas y proyectos. La industria de la tecnología empieza a presentar nuevos productos y te preguntas que nuevas aplicaciones hay para ti. Posiblemente sean nuevas e increíbles herramientas. Pero realmente te va a costar mucho tiempo, dinero y productividad cambiarte de una App que ya usabas a una nueva. Asi que no lo hagas; si las herramientas que tienes ahora funcionan para ti y tus propósitos, pues sigue usándolas. Tal vez, solo tal vez si tienes un tiempo libre algún momento puedes darte la oportunidad de probar alguna App nueva. Si funciona pues Genial! pero si no lo hace el mundo no se acaba, y puedes seguir usando las “Viejas Apps” que ya tenias y que funcionan de perfección para ti.
Una cosa es segura: No hay ninguna App que sea la solución mágica a todos tus problemas y que sea la única manera de hacer las cosas que tienes que hacer. Si no sabes los conocimiento básicos de arquitectura, una copia brillante de AutoCAD no será de ninguna utilidad para ti. Adobe Illustrator no te servirá si no aprendes algo de diseño. Blender es de descarga gratuita , y sin embargo, todavía no puedo hacer animaciones en ella sin saber cómo hacer animaciones.
Todas las aplicaciones pueden tal vez aumentar tu velocidad y hacer tu trabajo un poco mejor, tal vez un poco mas divertido. Y eso esta muy bien. Pero no puede mágicamente ayudarte a hacer algo que de otra manera no puedas hacer.
Yo soy tan culpable de esto como todos. Me encanta probar nuevas aplicaciones pero al final del día me doy cuenta cuanto tiempo he perdido probadoras cuando en mi teléfono tengo ya herramientas que cumplen con lo que necesito. Antes de entusiasmarme con una nueva App me pregunto: ¿Realmente es necesario una nueva App?