Puede que te sea realmente difícil separarte de tus cosas, incluso si no las necesitas, pero a veces es necesario encontrar una manera de dejarlos ir. Puede sonar un poco extraño, pero dando las gracias a tus cosas antes de decir adiós podría ayudarte a seguir adelante.
La mayoría de las veces, no es el elemento al que queremos aferrarnos, sino son los recuerdos que están conectados a él. O es porque seguimos pensando que “puede ser útil” algún día. Aquí es cuando mostraremos gratitud diciendo:
Un elemento puede ser bueno, útil, e incluso hermoso, sin embargo si crees que debería hacerte feliz, pero realmente no lo hace, entonces es el momento para agradecer y decir adiós. Así es, decir “gracias” al elemento que vas a deshacerte. Te le ayudará a sentirte mejor acerca de la decisión que has tomado, y que te ayudará a sentir más gratitud hacia las cosas que vas a mantener contigo.
Gracias a esa vieja tostadora por todos los grandes desayunos que me ayudó a preparar, gracias a ese libro por contarme una gran historia, y gracias a esa ropa para hacerme ver bien hace unos años. Agradeciendo a tus cosas te quitas una gran parte de la culpa que a veces puede venir con limpiar el desorden. Da gracias a ese elemento por el servicio prestado, llega a una conclusión con ese adiós, y pasa a la siguiente cosa que no es necesaria.