De cuando en cuando nosotros compramos cosas que no necesitamos. Es bueno hacer caso a tus gustos de vez en cuando, siempre y cuando estés en control. Si aun estas batallando con el desorden y la acumulación, las compras compulsivas. En esta segunda parte encontraras ideas de como ahorrar dinero y alejarte de las cosas materiales. Para leer la primera parte haz click aquí.
Pasa un tiempo lejos de las posesiones materiales para tener distinta perspectiva
Cuando constantemente estas rodeado de muchas cosas y tienes facilidad para comprar todo en todo momento, los malos hábitos pueden transformar tu vida rápidamente. Que tal si pasas un día en el parque o si sales de camping con amigos. Ve a lugares donde nunca has estado.
Esencialmente esta idea sirve para mostrarte a ti mismo que no necesitas “cosas” para pasar buenos momentos. Cuando te des cuenta cuanta felicidad y diversión tienes sin estas cosas, empezarás a reducir tu deseo por comprarlas. Si por ahora no puedes salir de camping o al parque, sal a tomar un paseo pero no lleves dinero. Si no puedes comprar nada te verás forzado a experimentar las cosas de una manera distinta.
Crea tu propio test “debería comprar esto?”
Si no tienes tu propio test “debo comprar esto?”, ahora es el momento perfecto para hacer uno. Cuando encuentres un artículo que piensas que necesitas o deseas, tienes que pasar todas las preguntas que tengas antes de comprarlo. Aquí es donde puedes utilizar todos los datos que hayas reunido hasta el momento. La prueba debe ser personalizada a tus propios hábitos de compra, pero he aquí algunas preguntas de ejemplo:
- ¿Es esto una compra planeada?
- ¿Va a terminar en la imagen lista “basura” un día?
- ¿Dónde la voy a poner?
- ¿Está incluido esto en mi presupuesto?
- ¿Por qué quiero / necesito?
Construir esta prueba de manera personalizada nos ayuda a darnos cuenta de nuestras debilidades.
Convierte el dinero que ahorras en más dinero
Una vez que has programado su mente para dejar de comprar cosas que no son necesarias, tendrás algo de dinero extra para ti. Toma todo ese dinero y empezar invertir en tu futuro y las cosas que te servirán para cumplir con tus sueños.
Comienza por el pago de cualquier deuda que ya tienes. Las tarjetas de crédito, préstamos estudiantiles, e incluso los pagos del automóvil pueden obligarte a vivir de cheque en cheque.
Con las deudas ya pagadas en su mayoría o totalidad, piensa en comenzar un fondo de emergencia. No importa lo bien que planea las cosas ya que accidentes y emergencias de salud aún pueden suceder. Un fondo de emergencia está diseñado para hacer ese tipo de eventos más manejables. Este tipo de fondo de emergencias es estrictamente para cuando la vida no te favorece en tus planes.
Cuando has pagado tus deudas y te has preparado para los tiempos difíciles, puedes empezar a ahorrar para las cosas grandes. Todo ese dinero que ya no estas gastando en basura puedes guardarlo ya se puede guardar o invertirlo. Si no sabes por dónde empezar, podrías hablar con un planificador financiero. Has trabajado duro para reprogramar tu mente, así que asegúrate de aprovechar los beneficios durante muchos años por venir.