En nuestros trabajos o en nuestro día a día estamos constantemente controlando un flujo constante de información sobre nuestros intereses. A veces nos sentimos exhaustos por tanta información que llega a nuestro cerebro.
Como sucede el desorden
Nosotros elegimos recolectar cosas por varias razones. Tal vez pensamos que vamos a necesitar algo para más tarde, a veces por un valor sentimental, o tal vez pagamos un precio elevado por algo y pensamos que debemos mantenerlo con nosotros, todas esto si inclusive no hemos usado ese objeto durante semanas o meses. Es posible que te aferres a ese libro que compraste hace un año y que juras que vas a leerlo, o aquellos increíbles zapatos que te costaron mucho dinero y que solo los usaste una ocasión.
Pero la realidad es que probablemente cometiste un error en comprar esos objetos y tu cerebro siente dolor en aceptar estos hechos. Investigadores recientemente han identificado dos áreas en nuestro cerebro que se asocian con el dolor, estos son la cortex del cíngulo anterior y la ínsula. Estas dos áreas se iluminan en respuesta al dejar ir objetos de tu propiedad. Objetos que sientes una conexión afín.
Esta es la misma área del cerebro que se ilumina cuando siente dolor físico de un corte de papel o cuando nos quemamos porque tomamos el café demasiado caliente. El cerebro ve la perdida de una de sus valiosas posesiones como algo que te causa dolor físico. Y cuanto más te has comprometido emocionalmente o financieramente con un objeto, más quieres mantenerlo contigo.
Por que Apple quiere que toques sus cosas?
Cuando se trata de cosas físicas, simplemente tocando un elemento se puede lograr que se desarrolle una especie de conexión emocional con el. En un estudio, varios investigadores dieron a los participantes tazas de café para tocarlas y examinarlas antes de participar de una subasta. Los investigadores variaron la cantidad de tiempo que los participantes fueron capaces de tocar las tazas para ver si esto podría tener un efecto en la cantidad de dinero que los participantes estarían dispuestos a gastar durante la subasta. Los resultados mostraron que los participantes que tenían las tazas estaban dispuestos a pagar más del 60% más por las tazas que los participantes que no las tocaron o que tuvieron tiempos cortos con esos objetos. El estudio llego a la conclusión de que cuento más tiempo se toca un objeto, mayor es el valor que se le asigna al mismo.
Apple esta familiarizado con este efecto de toque, y ha diseñado brillantemente sus tiendas para ayudarte a construir un vinculo emocional con sus productos. Aquí una foto de una tienda Apple.
El impacto del desorden en tu cerebro
Ya se trate de tu armario o escritorio de oficina, las cosas presentes en exceso en tu entorno pueden tener un impacto negativo en la capacidad de concentrarse y procesar la información. Eso es exactamente lo que los neurocientíficos de la Universidad de Princeton encontraron cuando observaron el desempeño de tareas de las personas organizadas contra el ambiente desorganizado. Los resultados del estudio mostraron que el desorden físico en su entorno compite por su atención, lo que resulta en una disminución del rendimiento y el aumento de la tensión.
El desorden no es solo físico
Archivos en tu computadora, notificaciones de tus cuentas de Twitter y Facebook, y todas las apps que tienes en tu teléfono compiten por tu atención. Esto crea una forma digital de desorden que erosiona nuestra capacidad de concentrarse y realizar tareas creativas. Cuando tienes varias cosas que hacer y estas tareas están constantemente dando vueltas en tu cabeza y de pronto escuchas una notificación o tu teléfono empieza a vibrar, tu cerebro no tiene la oportunidad de entrar de lleno en el proceso creativo o de desarrollo para lograr hacer las tareas que querías de manera optima. El resultado? Te conviertes malo en:
Filtrar información
Cambiar rápidamente entre tareas
Mantener tu memoria fuerte durante el trabajo
El consumo excesivo de material digital tiene el mismo efecto en el cerebro como el desorden físico.
Encontrando tu tormenta perfecta
Me gusta mantener las cosas limpias pero cuando organizo y limpio mi departamento hasta la “perfección”, mi mama es capaz de ver el mismo desastre de departamento. La tolerancia de cada persona para el desorden es diferente. Investigadores incluso han encontrado que ciertas personas necesitan un poco de desorden en su entorno para sentirse inspirado para realizar su trabajo, afirmando que:
Un escritorio limpio puede ser visto como un área inactiva, un indicio de que se hacen cosas sin pensar o inclusive que no se hace absolutamente nada.
Por ejemplo, si nos fijamos en esta foto de la oficina en casa de Steve Jobs, que no es exactamente la imagen que podrías esperar de un visionario zen obsesionado con la simplicidad:
Por otro lado esta Graham Hill, fundador del sitio web ecológico TreeHugger.com y también fundador del sitio web de diseño simple Lifeedited.com, quien cambió su mansión por un departamento de 39 m2 y que solo tiene lo esencial. Su cocina consiste en solo tener los siguientes utensilios.
En una entrevista para el New York Times, Hill dijo:
Me gustan las cosas materiales tanto como cualquiera. Estudié diseño de productos. Estoy al tanto de todos los gadgets, ropa y todo tipo de cosas. Pero mis experiencias muestran que después de cierto punto, los objetos materiales tienen una tendencia a sobrepasar las necesidades emocionales que están destinados a apoyar.
Mientras que se ha demostrado que el desorden afecta tu desempeño, es tu percepción de desorden lo que importa, no de otra persona. Si tener lápices, cuadernos y hojas, o una foto de un ser querido no se siente como desorden, entonces no lo es definitivamente. Crea los espacios que te hacen sentir a gusto y cómodo.
Editando el ruido: 4 maneras de dominar el desorden.
En Internet puedes encontrar mucha información e ideas para que tu puedas consumir. Es importante que encuentres la manera de controlar todos esos flujos de información que llegan a ti para así poder enfocarte en las cosas que más importan. Aquí hay 4 cosas que puedes hacer:
1. Aplica restricciones
Uno de los principios de buen diseño es la limitación. Puedes aplicar esa misma teoría para crear un sistema para dominar y controlar el consumo. Por ejemplo, establece un limite para la cantidad de gente que sigues en Twitter, la cantidad de libros que descargas a tu Kindle/Laptop/Smartphone o limitar la cantidad de apps que tienes instaladas en tu teléfono/tablet. Me puse un limite de 150 personas para seguir en Twitter y no descargo ninguna libro hasta que haya terminado con el que estoy leyendo. También me he propuesto no probar nuevas aplicaciones, simplemente si las que ahora tengo sirven con mis propósitos pues no veo razón para nuevamente cambiar mi sistema con una nueva app.
2. Usa pequeños espacios de almacenamiento
Reducir el espacio de almacenamiento puede hacer maravillas para limitar el consumo. Intenta recortar el espacio de tu armario hasta tener por ejemplo, 10 perchas. De verdad necesitas una habitación para toda tu ropa y zapatos? Trata de limitar los espacios de almacenamiento y podrás identificar rápidamente lo que realmente necesitas.
3. Lleva a cabo una revisión mensual de tu armario
Cada mes, revisa tu armario en busca de elementos que no necesites más. Si es verano y hay camisetas, pantalones cortos o zapatos que no utilices ponlos en una bolsa y dona/vende. Otra opción es tratar de deshacerse de una articulo a la semana hasta que hayas eliminado todas las pertenencias que no deseas realmente.
4. Retira los archivos que no necesitas del escritorio
Si trabajas en equipo o individualmente, tener un computador desordenado puede llevarte a adquirir una sensación de ansiedad constante. Al final del día, elimina los archivos que no necesites del escritorio de tu computador. Si no tienes un lugar inmediato para mover el archivo, crea una carpeta en el escritorio y suelta los archivos en ella. Aquí hay una captura de la pantalla de mi escritorio:
El desorden, ya sea físico o digital es algo que siempre vamos a tener que tratar, pero se puede controlar. Encontrar maneras de manejar el consumo a nuestro favor nos dará una sensación de poder y bienestar; nuestra mente se sentirá más liberada teniendo espacio para crear y experimentar.