¿Para ti que es Minimalismo y que Beneficios ha traído a tu Vida?
Creo en el minimalismo como un proceso mental que me ayuda a tomar mejores decisiones. Tal vez se debe a mi formación como ingeniero industrial, pero yo veo procesos en todas partes.
Por poner un ejemplo, les contaré cuál era mi proceso de compras antes del minimalismo y cómo ha cambiado.
Las compras antes del minimalismo
Por mucho tiempo ir de compras era, para mí, un proceso que tenía como fin hacerme sentir bien.
Me encantaba comprar. En todas las tiendas veía algo que me gustaba. Libros, ropa, zapatos… me gustaba comprar de todo. Después de ir al mall no podía esperar para llegar a mi casa y probarme toda mi ropa nueva, aunque acabara de habérmela probado en la tienda.
Se la mostraba a mi familia y me hinchaba de orgullo cuando me hacían piropos. Sentía cierta realización personal, como si hubiera logrado algo. Pero era algo que no podía definir. No adquiría nuevos conocimientos al ir de compras, tampoco me acercaba a mis metas ni me hacía una mejor persona. La satisfacción que yo asociaba a hacer compras era un espejismo. La ilusión de un logro que realmente no existía.
Pero yo repetía y repetía el proceso de compras, porque gastar dinero me hacía sentir bien. Nunca quedé en la quiebra por hacer compras, siempre compré cosas que podía pagar. Pero el hecho de que mis finanzas estuvieran bien, no significaba que el proceso fuera correcto.
Las compras después del minimalismo
Cuando empecé a leer sobre el minimalismo, empecé a darme cuenta de que ese proceso de compras no lo había definido yo. Me lo había enseñado. Mis comportamientos eran aprendidos. Algunos los aprendí de amigos, otros de familiares y otros los aprendí en películas, series de televisión o anuncios publicitarios.
Darme cuenta de esto fue para mí, una enorme bofetada. Me di cuenta de que me habían programado desde afuera. Estaba tomando decisiones basada en procesos mentales de alguien más. No era dueña de mí misma.
Cuando entendí lo que era el minimalismo, lo primero que cambié fueron mis hábitos de compra. Empecé a planear las cosas que quería comprar. Si iba a una tienda y no encontraba eso que sabía que quería, no compraba sustitutos. Aprendí a esperar por las cosas que valían la pena.
Los periodos de espera me enseñaron que podía vivir perfectamente bien con lo que ya tenía. Y más importante aún, me enseñaron que si esperaba un par de días, esas cosa que hoy pensaba querer ya luego no las quería.
Aprendí la diferencias entre necesitar algo y querer algo. Empecé a reflexionar antes de comprar. Poco a poco esa reflexión se extendió a otros aspectos de mi vida.
Limpie mis hábitos de compra. Limpié mis espacios físicos. Limpié también mi mente. Ahora no veo televisión, no compro por impulso y reflexiono antes de actuar. He dejado ir objetos, lo mismo que emociones dañinas.
¿Qué es el minimalismo para mí?
Regresando a la pregunta que nos tiene aquí… Habrá quienes digan que el minimalismo es una filosofía de vida, otros dirán que es una moda. Para mí, el minimalismo, es un proceso de pensamiento lógico. Es decir que me ayuda a pensar de una forma que me satisface..
El minimalismo es una herramienta poderosa sobre la que baso mis actividades diarias. Me ayuda a tomar decisiones. Usando el minimalismo me programé a mí misma para ser y hacer de cierta forma.
Ya no compro como la televisión dice que debo comprar. Ya no me entretengo como “todo el mundo” dice que debo hacerlo. Ahora yo tengo mis propios procesos y los elegí yo.
Pero ¡ojo! Dije que es un proceso y la regla número uno de cualquier proceso es que siempre puede mejorar. Por eso me encanta el minimalismo (o mi interpretación del mismo), porque me deja espacio para crecer.
¿Qué beneficios ha tenido el minimalismo en mi vida?
El primer beneficio que me ha dado el minimalismo es también el más grande. He aprendido a diferenciar lo que necesito, de lo que puedo tener. Y en medio de esos puntos he encontrado lo que quiero tener.
El minimalismo me ha enseñado a colocar lo que quiero al alcance de la mano. ¿Les parezco conformista?. Puede que sea cierto. Sueño con tener unas cuentas cosas y un montón de experiencias. La sociedad dice que debemos aspirar a tener más y yo voy en dirección contraria casi todo el tiempo.
No sueño con palacios de oro. Pero es que no necesito palacios de oro para ser feliz. Sólo de imaginarlo, me da horror pensar en las preocupaciones asociadas a cuidar de un palacio de oro. Y ni siquiera quiero imaginar el tiempo que toma pulir un palacio de oro… o un auto último modelo, o un televisor de 50 pulgadas, o un refrigerado de 4 puertas… ¿Me explico?
No es que no pueda tener más. Tengo mis ahorros y las tarjetas de crédito siempre han existido. Pero es que las vitrinas de las tiendas pocas veces ofrecen lo que yo quiero.
El minimalismo me ha enseñado nuevos procesos de pensamiento. El minimalismo me ha enseñado a tomar decisiones conscientes. El minimalismo me enseñó cómo apagar el piloto automático y ahora soy yo la que maneja mi vida.