Estamos abrumados y sobrecargados. Nuestro calendarios desbordan con reuniones y actividades después de la escuela, el voluntariado, comités, fiestas, reuniones, barbacoas y citas para jugar.
Muchos de nosotros, con toda la razón, nombramos al 2014 como el año en que diremos mas veces “no”.
Con el fin de reducir la velocidad, llevar una vida feliz y equilibrada, necesitamos espacio y el tiempo. Y después de todo, decir que no a una cosa significa que eres libre de decir sí a otra cosa más esencial. O, tal vez, para no hacer nada en absoluto.
Pero no importa cuán liberador decir “no” se puede sentir, sino que también se puede sentir un poco… limitante. Así que hoy, y este fin de semana que viene, ¿por qué no pensar en decir que sí?
Di sí a un paseo al aire libre.
Di sí a mirar las nubes.
Di sí a jugar.
Di sí a los mimos.
Di sí a una sonrisa.
Di sí a saltar en los charcos.
Di sí a un buen libro.
Di sí a una llamada telefónica con un viejo amigo.
Di sí a luz de las velas.
Di sí a apagar el ordenador.
Di sí a una noche de cine y palomitas con tu familia.
Di sí a vagar sin rumbo.
Di sí a un día de campo improvisado.
Di sí a hornear algo delicioso.
Di sí a una conversación prolongada con té o un café. O vino.
Este fin de semana, decir que sí a la posibilidad de reducir la velocidad. Aunque sólo sea durante diez minutos.
(via Slow Your Home)
(imagen tangratannakra)