Vivir una vida simple no quiere decir que evite salir a la calle, vivir aislado y minimizar el contacto con la gente. Para mi, lo que quiere decir “vivir una vida más simple” es que se prioriza estar presente y viviendo momentos que estén en sintonía con los objetivos que te planteas y con los valores que estas comprometido a preservar.
Habrán momentos en los que tengas que mostrar y explicar cuales son tus ideales. Tal vez responder: “Lo que sucede es que ahora soy minimalista” no sea suficiente para las personas con las que estas y todo derive en una conversación más compleja.
Aquí hay algunas ideas para usarlas al momento de explicar tu vida minimalista de una manera mejor.
Se agradecido
Cuando te inviten a algún lugar que no esta en línea con tus ideales, se consciente primero que te están tomando en cuenta para compartir ya sea un momento o un bien. Se agradecido con esa persona pero muéstrale que ahora tus preferencias son distintas y que simplemente no te gustaría ser parte.
Muestra los beneficios de vivir simple
Muestra cuales han sido los beneficios de adoptar un estilo de vida minimalista. Por ejemplo yo he conseguido más tiempo y así poder ocuparme más de mis aficiones y reducir las preocupaciones por las deudas. Ahora tu muestra como prueba viviente lo que el minimalismo ha traído a tu vida.
Se paciente
Sí te preguntan sobre tu estilo de vida más simplificado, desean saber cuales son tus preferencias e ideales, guarda paciencia y trata de explicarles en que se basan tus creencias y preferencias. Muchos no entenderán ya que vivimos generalmente en una sociedad de acumulación y consumo así que no entienden por ejemplo que no es necesario vivir con pocas pertenencias.
Se claro en tus explicaciones
Trata de ser lo más claro en tus frases y palabras. Usa términos fáciles de entender. Cada vez que explicas una situación pon de ejemplo cual seria tu actitud ante esta y cual seria una actitud de una persona sin tus principios. Eso dará un contraste e irá aclarando el aprendizaje y entendimiento en la persona.
Se receptivo en las opiniones
No es fácil para las personas con las que hablas ver que estás en un camino muy distinto al suyo. A veces pueden sentirse heridas sí creen que un camino es mejor que otro o que están muy apegados a ciertas costumbres. Acepta las opiniones que te dan y abraza la indiferencia de las personas, entiende que las costumbres no es fácil cambiarlas de un día para el otro. Todos tienen su punto de vista, escúchalo y sí crees que vale la pena seguir atendiéndolo pues dedícale más tiempo.
Se un libro abierto
Estamos en época de muchos cambios, muchas personas pueden estar abiertas a aprender de tus experiencias. Comportate dispuesto a enseñar las cosas que has aprendido al vivir de una forma más simple y comparte si alguien quiere aprender de tus vivencias.
Y lo más importante: dedica tiempo a quienes quieren compartir contigo.
No se puede enseñar nada a un hombre; sólo se le puede ayudar a descubrirlo en su interior.
Galileo Galilei